Estudio de impacto en derechos humanos en el lote 57 en Perú

Trabajamos con la empresa Repsol la aplicación de la Debida diligencia en derechos humanos en su proyecto de gas en el Lote 57, en la región del bajo Urubamba de Perú.

El objetivo principal es realizar un estudio de impactos en los derechos humanos de las comunidades indígenas del área de influencia del proyecto y proponer un plan de acciones de mitigación y remediación de aquellos impactos negativos.

Al trabajar en comunidades indígenas la participación, la transparencia y la interculturalidad son principios claves de la metodología de trabajo. Para ello, la definición de los impactos y de las acciones de remediación se ha realizado conjuntamente con las comunidades, se ha compartido toda la información con las comunidades y los equipos de trabajo que han trabajado con las comunidades eran equipos interculturales con presencia de personas líderes de las comunidades. Los talleres y reuniones han sido siempre en el idioma propio de cada comunidad. Y no se ha entregado nada a la empresa que no haya sido validado con las comunidades.

Para poder trabajar con las comunidades en la definición de los impactos se realizaron diversos talleres de formación en derechos humanos en las comunidades del área de influencia directa al comienzo del proyecto.

Con este proyecto aseguramos la aplicación de los máximos estándares internacionales de empresas y derechos humanos en un proyecto muy sensible desde el punto de los derechos humanos, ya que es un proyecto extractivo en comunidades indígenas amazónicas. Llevamos la debida diligencia a su aplicación práctica para garantizar el respeto de los derechos de las comunidades y asegurar unas relaciones de buena vecindad entre las comunidades y la empresa.

Noticias de Navarra – El arte de reinventar la Historia

«En América Latina son los pueblos que sobrevivieron al exterminio de la corona española y que siguen sobreviviendo al racismo perpetuo y la exclusión de las repúblicas que sustituyeron a la corona.»

«Desde hace décadas, la celebración del llamado en un lado del charco «Día de la Hispanidad» y al otro lado «Día de la Raza, Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad, Día de la Resistencia Indígena o Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural», entre otras nominaciones, abre la caja de Pandora de la exaltación en unos de un pasado glorioso que nunca volverá y el resentimiento en otros ante la falta de sensibilidad, respeto y arrepentimiento sobre lo que fue un genocidio en mayúsculas y un expolio de materias primas y patrimonio cultural.

Alrededor de estas fechas nunca faltan los oportunistas políticos que hacen de la necesidad una virtud para pronunciar la barbaridad más grande y estar en boca de todos, esta vez con algunos días de antelación con la excusa del bicentenario de la independencia mexicana y el intercambio de declaraciones sobre la misma. Ya saben, el dicho: «Que hablen bien o mal de mí, pero que hablen». Y he aquí Aznar: «No voy a engrosar las filas de los que piden perdón. No lo voy a hacer».»

Extracto del artículo firmado para la sección digital de tribunas de opinión del diario Noticias de Navarra por Adriana Ciriza y Mikel Berraondo, CEO y socio de AKUAIPA Transformation respectivamente, especialistas en derechos humanos.

Puedes acceder al artículo completo desde este enlace:

El País – Empresas y derechos humanos: ¿agendas equidistantes o complementarias?

«La sostenibilidad de las empresas, ambiental y social, siempre estará relacionada con el respeto a los derechos humanos. Esto significa apostar por la lucha contra la pobreza, el hambre o la discriminación»

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«La dichosa pandemia no ha llegado en el mejor momento al mundo empresarial. Obviamente nunca es buen momento para que estas catástrofes de magnitudes bíblicas se hagan presentes. A las diferentes crisis ambientales, sociales, políticas que vienen asolando el mundo desde que entramos en este nuevo siglo, se unió en 2008 la crisis empresarial y económica, estrechamente relacionada con todas las anteriores. Los discursos apocalípticos (o realistas, según se mire) vienen anunciando el fin de un modelo de gobernanza global basado en el dominio de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial sobre el resto, el final de unos modelos de desarrollo y cooperación que solo sirven para que un porcentaje escaso de la población humana mantenga sus niveles de vida privilegiados, y el final de la capacidad de un planeta agotado que no puede más. Incluso hay algunos desventurados que se atreven a aventurar el agotamiento del mismísimo capitalismo. Ese sistema económico camaleónico basado en las negociaciones competitivas del “yo gano, tú pierdes”, que se adapta como nadie a las nuevas coyunturas y en el que siempre ganan los mismos.«

Extracto del artículo firmado para la sección Planeta Futuro en la versión digital del diario El País por Adriana Ciriza y Mikel Berraondo, CEO y socio de AKUAIPA Transformation respectivamente, especialistas en derechos humanos.

Puedes acceder al artículo completo desde este enlace:

Noticias de Navarra – Derechos humanos, apuesta decidida

«Seguimos hablando de derechos pero sin reconocer los deberes que los derechos del otro nos exigen; adoramos los derechos que tenemos como personas individuales pero seguimos cuestionando los derechos que tenemos como colectivos, los derechos que tenemos como sociedades, basados en principios tan simples como la solidaridad, la igualdad, la libertad;»

«Un año más, y ya van 72, se escriben ríos de tinta sobre los derechos humanos y la relevancia de la Declaración Universal de Derechos Humanos del año 1948. La única declaración dentro de la jerarquía normativa del derecho internacional sobre la que existe consenso que genera obligaciones jurídicas a los estados. Y una declaración no tan universal como se vendió en su momento y que ha tenido que ser matizada y mejorada en infinidad de ocasiones a través de nuevas declaraciones y, sobre todo, con nuevos tratados internacionales que nos demuestran la evolución constante de los derechos humanos y el reconocimiento de algunos que anteriormente no se han querido reconocer.

Evolución que nos recuerda, en contra de las teorías conservadoras inmovilistas, que los derechos humanos responden a las exigencias sociales que en cada momento histórico nos permiten vivir con esa dignidad humana que proviene del derecho natural y que está en la razón de ser y en la base de cualquier reivindicación social. Mucho más en el momento histórico que nos toca vivir con la sucesión de crisis que estamos viviendo en este siglo XXI (sanitaria, educativa, social, laboral, económica), agudizadas, todas, por la crisis mundial de la covid-19, que ha logrado tambalear hasta los cimientos más profundos del Partenón moderno erigido en torno a la Carta de San Francisco de 1945 y el multilateralismo de la ONU.»

Extracto del artículo firmado para la sección digital de tribunas de opinión del diario Noticias de Navarra por Adriana Ciriza y Mikel Berraondo, CEO y socio de AKUAIPA Transformation respectivamente, especialistas en derechos humanos.

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